martes, 22 de febrero de 2011

Critina Sanchez comparte el testimonio de experiencia comunitaria de Valentina Banchio

Estoy infinitamente agradecida con la visión de vida de Cristina Sánchez por darme la posibilidad de vivir esta experiencia inolvidable.

Cuando miraba de afuera a las personas que prestaban ayuda al comedor, me causaba cierta admiración y yo pensaba por dentro que debían ser seres especiales que ya nacían con esa entrega a quienes lo necesitaban.

Después de meses de vivir en carne propia y de pasar por esta experiencia me pude dar cuenta que me encontré con un grupo de seres tan humanos y tan necesitados, no solo de necesidades básicas sino de afecto. Ahora siento que con lo poco que les pude ayudar, me devolvieron tanto pero tanto amor que llenaron mi corazón.

Aprendí a valorar todas y cada una de las cosas que me rodean y el significado de las mismas.

Ver en sus rostros, sonrisas, gestos de agradecimiento y de alegría fue lo más gratificante para mí.

Hoy me voy con un recuerdo imborrable en mi mente y en mi corazón, del amor que pude brindarles y del que me devolvieron cada uno de ellos. Gracias Fundación Corriente Cálida Humanística!

viernes, 4 de febrero de 2011

Cristina Sánchez comparte el testimonio de experiencia Comunitaria de Florencia Francos

Testimonio de Florencia Francos, colaborador de la Fundación Corriente Cálida Humanística en el merendero PROVIDA de Merlo:

Mediodías soleados, tardes templadas, los chicos se acercan, otros ya esperan la contenta ansiedad del día que vendrá. Todos juntos en acción ya!

Jugamos, saltamos, bailamos, reímos y merendamos!

Quiero agradecer enormemente a Cristina Sánchez por haberme dado esta hermosa oportunidad, la de compartir estos únicos momentos con los chicos del merendero, desde sonrisas hasta llantos, alegrías y enojos, abrazos, calidez, ternura y sobre todas las cosas, la pureza de sus miradas, momentos con amor de ida y vuelta, esos que nos llegan para no irse nunca más, que nos marcan para el crecimiento de nuestro espíritu. Porque ellos me enseñaron que son personitas de las cuales aprendemos cosas como la sinceridad, la ingenuidad, la inocencia, la humildad y la sencillez, eso que como adulta pude haber ido perdiendo. Pero esto nunca va a pasar mientras mantengamos este lazo con ellos, el del amor y el compromiso. Por esto y mucho más, mis eternas gracias. Hoy puedo decir que mi corazón creció, mi espíritu se llenó y mi mente calmó.

Gracias a ellos crecí como persona, porque me abrieron un espacio en sus vidas, pude verlos, escucharlos y quererlos, así es como aprendí. Gracias Cristina Sanchez, por su visión de vida!